“El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales”
Bertolt Brecht
Acabo de leer un artículo de mi amigo Manu Pineda, compañero y activista de solidaridad internacional, principalmente con la causa palestina y tengo que reconocer que como él, confieso que soy político, ustedes perdonen! Me reconozco culpable.
Soy de esos que deciden dar un paso al frente y que cree, que para cambiar algo, hay que asumir responsabilidades. Como bien dice Manu, “para desarrollar la labor en el ámbito institucional hay que tener conocimientos sobre una variedad casi ilimitada de cuestiones, y tener unos conocimientos suficientes que te permitan defender con eficacia los intereses de las clases populares”. Soy consciente de mis limitaciones, pero estoy dispuesto a asumir esa responsabilidad, conmigo hay un grupo de compañeras/os comprometidos y luchadores, que harán fácil esta tarea que asumo. Y voy cumplir con esa función, de forma honrada y coherente, poniendo mi tiempo y dedicación al servicio de quienes más lo necesitan.
Hasta hace unos años no estuve afiliado a ningún partido, aunque si reconozco que siempre he tenido claro que tengo el corazón en la izquierda y la sangre roja. Y me siento orgulloso de tener como referente a personas, políticos, como Marcelino Camacho, Julio Anguita, Jose Mujica… personas que tienen unas mochilas llenas de años de lucha, de resistencia, de golpes y de dignidad, de propuestas. Por eso creo no hay clase política, lo que sí hay, es clase de políticos.
Hago esta reflexión porque creo firmemente que es necesario que todos/as nos involucremos en la política, la política nos condiciona nuestro día a día y que no se puede equiparar a todos los políticos por igual, es como decir que todos abogados, los albañiles o maestros son iguales.
Pues sí, confieso que soy político, ustedes perdonen!
Si comenzaba con la cita de Brecht, finalizo con otra de Platón, que me encanta, por lo mucho que dice, El precio de desentenderse de la política, es el ser gobernado por los peores hombres.
Salud y Republica!!!
Proko Gómez
Candidato a la alcaldía
Irabazi Irun
